Macedonia, fábrica de fake news

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Ya he hablado de las fake news y como en el ultimo tiempo se ha comprobado que tienen casi la misma incidencia que las noticias reales. Pero en esta ocasión vamos a contarles la historia de una ciudad que se hizo millonaria a través de la publicación y difusión de fake news.

Vamos a viajar a Veles, en Macedonia, ciudad que era la principal proveedora de porcelana de Yugoslavia, en donde según algunos de sus jóvenes si sos una “rata” de gimnasio podés ser patovica, sino trabajar en una fábrica. En el último tiempo, especialmente durante la campaña presidencial de Trump, jóvenes de dicha ciudad encontraron la forma de ganar dinero con la publicidad de Google AdSense.

La idea fue simple, se dieron cuenta que los votantes de Trump no les interesaba si una noticia era verdadera o no, solamente hacían click en los enlaces para leerla y compartirla. Esto generaba que por cada click en las páginas de los jóvenes de Macedonia, subiera el dinero en su cuenta bancaria.

La metodología que muchos utilizaron fue simple, elegían una noticia que era tendencia en Estados Unidos y la hacían más sensacionalista. Una investigación ha mostrado que por lo menos 100 sitios pro-Trump están en la ciudad, la mayoría contiene noticias sensacionalistas o falsas. Entre ellas el falso apoyo del Papa Francisco a Trump, o la historia que el actual presidente golpeó a una persona del público mientras daba un discurso de campaña por contradecirlo.

La realidad de Macedonia

Una de las razones por las que se crean estos sitios es simplemente económica, el salario promedio en Macedonia es alrededor de 350 euros por mes, ese monto es casi la mitad de lo que ganan en un día en la web. Muchos no dudaron en abandonar la escuela para dedicarse a tiempo completo a este “trabajo”, el desempleo con respecto a los jóvenes en Macedonia es muy alto, por lo tanto pensarlo como una salida laboral ayudó.

Dicen quienes visitan hoy en día Veles, que autos de alta gama conducidos por jóvenes adornan la ciudad. El hecho de que no tengan ninguna tendencia ideológica y ningún sentimiento con respecto a las elecciones, sumado a que a los votantes de Trump no les interesara chequear las fuentes, hizo que los jóvenes encontraran una forma de ganar dinero simplemente con clicks basados en mentiras.